martes, 8 de diciembre de 2015

Matices

Es comenzar el día mirando el brillo colarse por la ventana, besando esos labios cálidos, tocando esas manos seguras. Es el café de la reflexión, el bocado de la tranquilidad, el azúcar de la felicidad. Es la paz a borbotones, es la ducha de risas, la toalla empapada de esperanzas. Es vestirse de planes, es el perfume de quimeras y en el espejo que no miente, un reflejo de sabiduría. Se abre la puerta de lo que se temía, se pone la llave del corazón, se protege la belleza del amor. Son los pasos que se dibujan de fantasía, son los matices en el aire, son los matices de un nuevo día.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Loop

Son voces que retumban en un loop itinerante de rebotes en mi cabeza. Dictámenes, pronósticos, apuestas y delirios inmersos en el formol del hastío. Es, a su vez, la grieta de luz que irrumpe en los cuartos oscuros del miedo. Es observar la vía por el retrovisor y sonreír por tener distancia, pero reconocer el camino, respetar una a una las paradas. 

Sentir el alivio suspirando a tu oído, incluso con la duda tratando de sabotear el destino. Es un grito de guerra que no lo perpetua ni el vencedor ni el caído, solo un impacto estridente contra el aire, contra lo incontrolable, contra lo misterioso que implica estar vivo.


Una mirada meditabunda, unos puños cerrados, una boca que besa y a la vez reposa, un palpitar camuflado, una marea interna que renace, un Big Bang en gestación, milenios en segundos, atajos, estragos, deseos y repudios. Todo en un mismo plano, en el mismo lugar, en el mismo instante donde da vueltas el mundo. Un concubinato de opuestos que se comprenden en su extravío, hermanos del acertijo y propietarios del sinsentido. Son voces que retumban en un loop, como una acústica infinita que se repite, se repite, se repite….y deja el loop encendido.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Cobarde solitario

El dilema de un cobarde solitario: “me hace falta estar solo, pero más falta me hace estar contigo”.

domingo, 14 de junio de 2015

Tratar

No logro definir cual es el enigma que rebota en el aire, no descubro la magnitud de un fracaso o el fervor de un triunfo, es casi como un acertijo que doblega mi astucia. Mis oídos renuevan su pacto con  la absoluta inercia y de allí brotan ramas de genialidad. En la pureza de las palabras, el mundo pasa a ser un accesorio; la prudencia: una cobardía; la costumbre: un error milenario. Cuando el alma toca la magia que la conecta con el todo, el universo se postra a los pies de un romántico, un cínico, un poeta o un villano. Es por eso que me cambio la piel y confundo al espejo, entro y salgo, cada vez más extraño. En el fondo del laberinto inexplicable que me define, pongo la mano en mi pecho para errar o acertar, para morir o matar, con la única convicción de dar los pasos uno a uno y tratar, una y otra vez tratar.

martes, 10 de marzo de 2015

Lineas rectas

Líneas rectas que se hacen curvas con el transcurrir del tiempo, verdades adaptadas a los miedos, los propios, los prestados, los ajenos. Mentiras aceptadas por voces que escogieron no hablar, el desfile de irracionalidades apaciguadas por los corazones bondadosos, por los sueños dormidos, por la sedes postergadas.

Miradas que no brillan de tanto brillar, agotamientos, dolores, fervores y deseos enmascarados. La respuesta de cada pregunta habita en la pausa que le precede antes de existir, la rabia no prescribe medicinas para la felicidad, el anonimato a veces es un lujo autodestruido. Líneas rectas que tambalean los espíritus, mientras queda solo el sabor de un buen vino que acompaña este cuento entre lo real y lo dormido