Balbucean como fantasmas algunos de los sentidos que se acobardaron en el camino? o se cansaron los demonios de susurrar lascivia? es acaso una baño límbico de temperaturas extremas? no hay respuestas que den la talla de las preguntas, solo mas preguntas que se reproducen dejando clara una línea de microimcomprensiones que ni se resuelven ni se postergan. Mas bien se evitan, como nubes de hielo en el aire de los deseos. Una vez mas y como siempre, el sicario de la eternidad sabrá, con su inmisericorde espada de sabiduría, darle forma a cada enigma.