"Hay momentos donde no escribir dice mas que el colorido de las palabras, momentos donde ni un aliento vale la pena pronunciar, esos momentos van ligados a episodios donde lo inevitable se roba el roll protagónico. La semana pasada vino con aires de silencio, de esos que te rozan los labios y te rompen el cuero, de esos que te detienen a la fuerza y todo el atareado mundo que te rodea no es mas que un juego de niños en un arenero cualquiera. Hay momentos donde la vida pide ser escuchada y respetada, donde baja un rayo del cielo con un estruendo que aturde y una luz que confunde, lo único que queda es el humo, el que inhalan nuestros pulmones como si fuera una anestesia y que al final se conforma con regalar resignación. Somos mortales aunque seamos creados por los dioses, aunque creemos nuestros dioses, aunque a veces nos creamos dioses".

A la memoria de Camilo.


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