"Sigue siendo un enigma la suerte, de ella siempre hablé, siempre leí, a veces la presentí, a veces no le creí. Busqué en el diccionario inútilmente una versión convincente, también en revistas de peluquería, en falsos sabios y en memorias perdidas. Nada que me dejara tranquilo, un enigma con pies y cabeza, una de esas invitaciones a vivir, sentir y de ahí comprender. Un laberinto andante, una casa de espejos, un terreno más que complejo. La suerte existe! discúlpenme los Coelhos, los Cornejo, los gurús de manuales de vida, los sabios de las tecnologías del 'buen vivir' y cualquier otro transeúnte del mercado de la auto-ayuda al cual mis mis palabras pudieran haber ofendido.
La suerte es coqueta como la mujer mas hábil, es astuta como un zorro, es interesada como una sanguijuela, está viva y respira, también desangra y se esconde de muchos, mientras se le despilfarra a otros. Sigue siendo una enigma la suerte, y tal vez en estas ligerezas no vaya a entenderla, mucho menos con un par de párrafos de críptico sentido, los cuales, a mi parecer, no habrá más que un par de 'desafortunados' que quieran haberlos leído."
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