martes, 27 de septiembre de 2011

"No hay noche que no se rinda ante la sensual madrugada. Ni sueño que no se cumpla en un alma de fuego. Cada palabra es un paso en el sendero del destino intuido. Las manos abiertas para capturar la energía de la luna, el pecho inflado de decisiones y los pies mas fuertes que las millas por andar. Un resplandor se escapa siempre de mis ojos cuando amo la luna en medio de nuestros secretos. Un suspiro acumulado se vuelve grito y todo el mundo sin saberlo escucha un relámpago que no tiene nombre, tan solo
eco. El universo retumba en una noche de lunas y la complicidad del cielo sella el pacto que fue escrito desde el día primero".

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