"Llego a abrir la puerta de las preguntas, a prender la luz del temor, a abrir el refrigerador de las agonías. Llego a sentarme en el sillón de los pecados, a ponerme las chancletas del ocio, a prender la radio de las ilusiones. Llego a abrir la llave de la purificación, a colgar la camisa del cansancio, a sentarme en la cama de la confusión. Llego a mi propio laberinto, sin fauno o tal vez lo sea yo. Llego con poesías a buscar letras y a malgastar papel. Llego flotando sin mas remordimientos que un después. Llego como siempre a despotricar del mundo, a defenderme de lo simple, a desmatricularme de lo superfluo, a escuchar la nada. Llego a tratar de ser yo, solo a eso. A buscar un sendero que me coquetea en el bosque de lo aparente, a tratar de no venderme. Llego y al verme al espejo soy el mismo por dentro, solo que ya nadie lo ve, pues he pagado el precio de vivir, con la moneda de los días, con la proeza de hasta hoy, siempre persistir."
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Lo bueno es que llegas y con tu llegada llegamos muchos más, gracias por llegar!
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